Adiestramiento de su vaca Jersey.

 

Una de las características sobresalientes que tiene el ganado Jersey - en las hembras, es su docilidad o cercanía al ser humano, lo que permite en el tiempo, afianzar lazos de confianza para su crianza, ordeña y mantención en general.

 

Mientras más pequeña en edad, sea la hembra, más rápido lograrán el vínculo jersey/criador, ya que las terneras en edad de lactancia, son más sociables e dependientes.

 

Independientemente sea la situación de edad de las Jersey, si sigue las siguientes recomendaciones, no dude en que tendrá ese apego que usted busca y su Jersey, se convertirá en su gran compañía y le hará su mantención diaria más fácil, sobresaliendo de muchos otros animales de compañía que tenga en su parcela o granja.

 

Procure habilitar un espacio físico o pesebrera limpia, con un depósito de agua siempre fresca, en lo posible con llenado automático y su correspondiente comedero. Si tiene más de una Jersey, es aconsejable, que cada una de ellas, tenga su alojamiento por separado.

 

Mantenga el piso con paja de trigo, avena o cebada, la cual le permitirá una fácil limpieza por una parte y por otra, su desecho lo podrá a destinar a la producción de humos orgánico.

 

Cuando diseñe su pesebrera, considere el tamaño adulto y no el tamaño actual de su Jersey. Trate que sea novedoso, ecológico y de fácil acceso para usted y su familia. Construya con material sólido y pisos lavables, semi inclinados para facilitar el desague. Considere la instalación de una llave con agua potable en algún punto no transitado por las Jersey.

 

Identifíquelas con un nombre a elección. Si tiene hijos o nietos, haga un concurso familiar para colocarle el nombre a su nueva compañera. Manténgala con jakeman de nylon o cuero. Si tiene más de una Jersey, que las jakeman sean de colores distintos para reconocerlas a distancia. Por otra parte, la jakeman le permitirá trasladarlas, dejarlas en algún punto físico, realizarles los tratamientos de rigor y llegado el momento, le facilitará su inseminación instrumental.

 

Si su tiempo le permite, alimente dos veces al día con algún concentrado pellet o granulado y su ración de pasto diario. (vea alimentación Jersey) Trate que la ración sea individual y asegúrese que cada Jersey coma la porción que les corresponde.

 

La alimentación es el mejor momento, para fortalecer los lazos de apego.

 

Cada vez que alimente, llámelas por su nombre. Ellas con el tiempo, reconocerán su voz, y se acercarán a usted en forma confiada y tranquila.

 

Con un cepillo de pelo (el mismo usado para limpiar los caballos), deslícelo suavemente por el lomo de su Jersey. Si ella, se torna nerviosa, deténgase y espere unos minutos y repita. Repita esta actividad cada vez que alimente.

 

En un par de día, la Jersey ya se habrá acostumbrado al cepillado y usted podrá cepillar sin problemas, cada parte de su cuerpo, permitiendo eliminar todo tipo de pelos muertos y suciedades. Aproveche estos momentos de cercanía, para tocar sus tetillas en forma suave, de manera que ella, se prepare para el futuro ordeño.

 

Las zonas de predilección y que son la debilidad de las Jersey son el cuello y la región de los cuernos. Con el tiempo, será su máximo placer.

 

Antes de cada alimentación, genere algún sonido característico y rutinario, por ejemplo, un silbido, un grito, un golpe en un tarro, un campanazo, etc. Para que sus Jersey ese sonido lo relacionen con la comida. En el corto tiempo, no tendrá que ir a buscarlas a los potreros, ya que bastará que usted genere ese sonido característico, y ellas, alocadamente llegarán a su encuentro.

 

La máxima cercanía de una vaquilla Jersey con su criador, se logra en su primera parición y en todo el proceso de ordeño. Como regla de oro, “Nunca maltrate a su Jersey y sea cuidadoso en el proceso de ordeña”, porque perderá todo el trabajo realizado y sobretodo, su confianza.

 

Con el tiempo y gracias a su trabajo y dedicación, usted podrá abrazar, acariciar, besar a su Jersey. Ella, se quedará inmóvil disfrutando cada minuto de su compañía y afecto.

 

Cuando usted se acerque a sus potreros de alimentación, ellas, lo verán a distancia y se acercarán a usted para afianzar sus lazos, haciendo contacto con sus cabezas e incitándolo a que le entregue parte de su afecto. Es una experiencia impagable.